Las cubre zapatillas o cubre zapatos son excelentes para los días de frío, lluvia o viento, ya que se usan por arriba de la zapatilla de ciclismo, cubriendo tus pies, como el nombre lo indica.
Quizá puede sonar un accesorio bastante básico, pero es muy útil para mantener nuestros pies secos y calientes.
Hay varios modelos y diferentes materiales; recomendamos optar por las opciones que contengan cierres ya que de esta forma es mucho más fácil y cómodo ponerlas y quitarlas. Otros puntos a tener en cuenta: la transpirabilidad, la protección contra el viento y que sean térmicas.
Ojo, tener en cuenta que la bota está desprotegida en la parte inferior (donde se encuentra la cala y el talón), por lo que no es recomendable pisar charcos.
Recuerda… “No existe el mal tiempo para entrenar, sino ropa inadecuada”.