Respeta el torque recomendado
Es muy importante aplicar la fuerza justa a los tornillos a la hora de ajustar algún componente o accesorio. El ajuste recomendado suele aparecer grabado en cada componente. De lo contrario, la excesiva presión podría dañar la pieza o astillarse en el caso de que la pieza sea de carbono.
Acude a un mecánico especializado
Si tuviste alguna caída o la bicicleta sufrió algún fuerte golpe, aunque no percibas ningún daño a simple vista, siempre es conveniente llevarla a tu mecánico de confianza para que haga una revisión general de la bici y del cuadro. No hagas reparaciones caseras. En el caso de un cuadro de carbono, si ves algún tipo de grieta, pequeña fisura o golpe, lo mejor es ir al mecánico para que valore el daño.
Limpieza
Existen kits de diferentes marcas de limpieza, los cuales son muy útiles a la hora de usarlos. Pero puedes también utilizar productos que tienes en casa: Agua, jabón neutro y un trapo suave. Consejo: Evita las mangueras a presión y las esponjas con microfibra, porque pueden dañar la superficie de la bicicleta.
Dónde guardarla
Evita dejar la bicicleta a la intemperie, puede que se maltrate con el sol o la lluvia. Procura dejarla bajo techo y en algún lugar seguro evitando que se caiga. En una pared, por ejemplo, puedes apoyalarla sobre dos puntos: manillar y llanta (girando la bici), para que tenga major estabilidad. Existen también caballetes (trípodes) o soportes para colgarlas en las paredes, siendo las opciones más seguras.
Roce de cables
Es muy común que los cables de los frenos y cambios de la bicicleta rocen con el cuadro. Esto a la larga puede erosionar la pintura. Evítalo colocando un adhesivo protector en la zona del roce, para así separar ambos elementos. También puedes proteger otras partes sensibles de mayor superficie, como los de vainas o tubo diagonal. Ambas zonas son las más expuestas al barro, polvo o grasa de la cadena.